Genesis 1:11-12
11 Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así.
12 Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno.
Se dice que los rábanos constituyen el mayor remedio antiescorbútico, la razón se encuentra en la gran cantidad de vitamina C, que , como sabemos, constituye un antioxidante fundamental, encargado de eliminar los residuos que se acumulan en el organismo por ingestión de preparados envasados comercialmente, ricos en conservantes y colorantes que producen nitrosaminas muy perjudiciales para la salud. Necesaria también para la formación del colágeno, que es la base para los huesos, nervios o tendones, o la absorción del hierro y cuya deficiencia provoca problemas de cicatrización, mal estado de los dientes o falta de energía en general.
El jugo del rábano exprimido utilizado externamente ayuda a curar las heridas de la piel y favorece la cicatrización en casos de quemaduras o congelaciones. Junto con las cebollas y los ajos los rábanos parecen tener una importancia muy grande en la curación del cáncer o en la inhibición de la células cancerosas. La razón se encuentra en la presencia en todos ellos de componentes azufrados volátiles, que el el caso de los rábanos se denomina metanetiol. El uso de estos alimentos de una manera habitual en las comidas puede ayudar a evitar esta enfermedad. Se ha utilizado las semillas de esta planta para la elaboración de una tisana con propiedades anticancerígenas. Igualmente la pulpa de rábano machacada y aplicada sobre ulceraciones cancerosas parece ayudar en el tratamiento de esta enfermedad. Esta planta constituye una bendición para el aparato digestivo.
Por su capacidad para aumentar la flora intestinal resulta muy adecuado para aquellas personas con un intestino poco " trabajador " de manera que su ingestión favorecerá la digestión de alimentos incrementando aquellas bacterias que son necesarias en el tracto digestivo. Igualmente es capaz de neutralizar el resto de bacterias perjudiciales para la salud y cuya presencia en los intestinos es responsable de gases, podredumbres y pesadez intestinal en general. Resultará igualmente interesante en personas que presenten estreñimiento crónico como en otras con síntomas totalmente contrarios, como colitis o diarrea.
Por otra parte, además de las propiedades antibacterianas, hay que destacar su importancia como estimulante biliar por lo que ayudan a realizar la digestión y refuerzan el hígado. A todo ello hay que añadir su riqueza en fibras que arrastra residuos intestinales, previniendo infecciones y evitando el estreñimiento. Por su riqueza en fibras y su nivel bajo de calorías, unido todo ello a su riqueza en potasio, resulta muy interesante como diurético, ayudando a eliminar líquidos del cuerpo al aumentar la micción.
Les será muy interesante comer esta hortaliza a los obesos, artríticos o hipertensos o a los que necesiten eliminar piedras o arenilla de los riñones o de la vesícula. Un remedio fácil de realizar consiste en triturar un par de rábanos con la licuadora y beberlos directamente. Si nos bebemos un par de tazas de este líquido al día nos ayudarán a aumentar la orina y a deshacer las piedrecitas. Este mismo líquido aplicado externamente en forma de emplasto sobre una quemadura ayuda a cicatrizarla y elimina el dolor. Se ha utilizado este mismo líquido en forma de loción para combatir la ciática o los cólicos de riñon. (Puede resultar contraproducente en ciertas personas sensibles a esta planta, por lo que se impone probar el remedio durante un breve tiempo. Nunca mantener en el sitio por más de 20 minutos.)
Para impedir el olor de los pies o de las axilas el jugo de rábano constituye uno de los mejores desodorantes naturales. ( Sacar el jugo de 1 kg. de rábanos y guardar en la nevera. Después de bañarse, mojar los pies o restregarse las axilas con un poco de jugo) Los rábanos, como la mayoría de los miembros de la familia de las crucíferas - coles, coles de Bruselas, repollos, coliflores, etc.- poseen isotiocianatos, unos componentes que ayudan a disminuir la producción de hormonas por parte de la tiroides, lo que puede utilizarse como un recurso natural para controlar el hipertiroidismo.
Tambien se ha comprobado que la ingestión de este tipo de alimentos ayuda a prevenir algunos tipos de cánceres, como el cáncer de colon.
Fuente: http://www.botanical-online.com/rabanos.htm
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