Tema:
La recompensa de obedecer
Pasaje:
1 Samuel 9
Introducción:
El pueblo de Israel había pedido un rey y Dios se los concedería (1 Samuel 8.22)
Dios había escogido a Saúl hijo de Cis (1 Samuel 9.1)
Su nombramiento sería iniciado por una simple tarea que su padre le asignaría
Se habían perdido unas asnas y Cis encomienda a Saúl a buscarlas (1 Samuel 9.3)
Nadie sabía que esa simple tarea era parte de un plan divino (1 Samuel 9.16)
Desarrollo:
Se debe de obedecer…
Punto 1 – Sin cuestionar a la autoridad
Saúl estaba dormido o descansando cuando su padre le asigno la tarea (v. 3)
Cis le dio instrucciones precisas a Saúl: Toma, levántate y busca
Saúl al momento obedeció, no cuestiono la orden, ni se quejo
Punto 2 – Haciendo la labor lo mejor posible
Saúl busco diligentemente las asnas en:
El monte de Efraín (v. 4)
En la tierra de Saalim
En la tierra de Benjamín
En la tierra de Suph (v. 5)
A pesar de lo cansado de la búsqueda, Saúl se esforzó para obedecer la orden de encontrar las asnas
Punto 3 – Pidiendo la dirección de Dios
Parecía que todo estaba perdido y que no encontrarían las asnas (v. 5)
Hasta ahorita había obedecido en sus fuerzas sin éxito, necesitaba la ayuda de Dios (v. 6, 7)
El resultado de su esfuerzo y ayuda de Dios dio resultado (v. 20)
Conclusión:
Debemos de obedecer sin cuestionar, haciendo lo mejor y siempre con la dirección de Dios
Tareas aparentemente insignificantes para nosotros son de gran valor para otros (v. 3)
Tareas aparentemente insignificantes pueden ser parte de un plan divido para una bendición mayor (v. 20)
Saúl quería agradar a su padre, pero en realidad estaba agradando a Dios quien lo estaba guiando
Al poco tiempo después Saúl llego a ser el primer rey de Israel (1 Samuel 10.24)
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